Mérida, Yucatán a Domingo 21 de Mayo de 2023
ATENTADO SUFRIDO POR
S.E.R. MONS. FAUSTINO ARMENDARIZ JIMÉNEZ
Los Caballeros de Colón de México expresamos nuestra solidaridad, afecto y oración hacia S.E. Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo de Durango con motivo del atentado que sufriera en la Santa Iglesia Catedral de esa ciudad el día de hoy al término de la celebración eucarística dominical, afortunadamente sin consecuencias en su integridad física.
La injustificada violencia sufrida por nuestro pastor, es una muestra del ambiente de inseguridad y violencia que se vive en nuestro país, consecuencia de muchos factores culturales, sociales, económicos, políticos, entre otros, que nos tiene viviendo en un clima de inquietud y zozobra presente en muchos ambientes en que nos desenvolvemos.
Pero los mexicanos somos “un pueblo hospitalario, fraterno, alegre y solidario y en la pluralidad cultural hay elementos valiosos de unidad e identidad nacional, muchos de ellos relacionados con la fe cristiana. Sin embargo se asocian también al “modo de ser” de los mexicanos antivalores y actitudes negativas, entre ellas: la violencia.”1
Nuestra fe nos enseña a amar, a perdonar al enemigo, a solidarizarnos con el que sufre, pero también nos obliga a la construcción de una sociedad donde seamos todos constructores de paz en todos los ambientes en que nos desemvolvemos, donde la responsabilidad es compartida por las autoridades y también por nosotros los ciudadanos, recordando que los laicos somos “hombres y mujeres de la iglesia en el corazón del mundo y al mismo tiempo hombres y mujeres del mundo en el corazón de la Iglesia.”2
Como Pueblo de Dios que camina hacia la sinodalidad, los laicos miembros de los Caballeros de Colón asumimos el compromiso de trabajar por la construcción de ambientes de paz, donde se viva la solidaridad y la caridad hacia los más necesitados y olvidados, donde se promueva la fraternidad entre los miembros de las comunidad, donde prevalezca la unidad de propósitos y de voluntades para promover el respeto mutuo, la convivencia pacífica y la eliminación de cualquier forma de violencia.
De la mano de nuestros capellanes y pastores pondremos nuestro mejor esfuerzo en lograr estos propósitos bajo la intercesión de Santa María de Guadalupe nuestra madre y patrona y del Beato Michael McGivney nuestro fundador y así podamos unirnos en oración diciendo:
“Que como discípulos misioneros tuyos,
ciudadanos responsables,
sepamos ser promotores de justicia y de paz,
para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida digna. AMEN”
“Vivat Jesus”
1 Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna. N.82
2 III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Mensaje a los Pueblos de América Latina. No. 786.