NUESTROS PRINCIPIOS
4 principios, 4 motivos, 4 pilares
Todas las buenas obras que hacemos se basan en nuestros cuatro principios fundamentales:
CARIDAD
Nuestra fe católica nos enseña a “amar al prójimo como a uno mismo”. Los miembros de los Caballeros de Colón muestran el amor al prójimo al llevar a cabo campañas de recolección de alimentos para donarlos a comedores comunitarios y bancos de alimentos, mediante el voluntariado en las Olimpiadas Especiales; y apoyando, tanto espiritual como materialmente, a las madres que eligen la vida para sus bebés. Los Caballeros reconocen que nuestra misión, y nuestra fe en Dios, nos obligan a actuar. No hay mejor manera de experimentar el amor y la compasión que ayudar a los que lo necesitan, un llamado al que respondemos todos los días.
UNIDAD
Ninguno de nosotros es tan bueno como todos juntos. Todos los miembros de Caballeros de Colón saben que “juntos” podemos lograr mucho más de lo que cualquiera de nosotros podría individualmente. Así que permanecemos juntos… nos apoyamos unos a otros. Eso no significa que siempre estemos de acuerdo o que nunca haya opiniones encontradas. Significa que, como Caballero de Colón, puede contar con el apoyo y el aliento de sus hermanos Caballeros mientras trabaja para mejorar la vida en su parroquia y comunidad.
FRATERNIDAD
El padre McGivney fundó los Caballeros de Colón, en gran medida, para brindar asistencia a las viudas y a los niños que quedaron abandonados cuando el proveedor de la familia moría –a menudo de forma prematura. El programa de seguros de la Orden continúa haciendo esto hoy en día, al igual que las buenas obras de los Caballeros en lo individual, y en unidad con sus hermanos del consejo, brindan millones de horas de servicio cada año, ilustrando cómo los Católicos se sirven unos a otros en fraternidad y misericordia.
PATRIOTISMO
Los miembros de los Caballeros de Colón de cualquier lugar del mundo, son ciudadanos patrióticos. Estamos orgullosos de nuestra devoción a Dios y al país, y creemos en defender a ambos. Ya sea en público o en privado, los Caballeros recuerdan al mundo que los católicos apoyan a sus naciones y se encuentran entre los mejores ciudadanos.
Un Propósito trascendente
En los primeros renglones de Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio), su santidad el Papa Francisco invita a los cristianos, dondequiera que estén “a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo”, y el modelo de programas de Fe en acción extiende la misma invitación a los miembros de caballeros de colón y a sus familias. Es una invitación renovada a vivir el llamado de su fe, el llamado al servicio de su prójimo y a contestar la histórica pregunta “¿acaso yo soy el guardián de mi hermano?” (génesis 4,9).
Hoy en día, el trabajo de un hombre puede seguirlo hasta su casa por medio de su celular. Al mismo tiempo, está haciéndose responsable de una proporción más grande de las labores del hogar y esforzándose por enfrentar exigencias más intensas en la paternidad ahora que se ha acelerado el ritmo de las actividades de los hijos. A pesar de ello, los hombres se sienten atraídos por las oportunidades de participar activamente y expresar su fe trabajando junto con sus compañeros al servicio de otros. Desean pasar su precioso tiempo libre en contacto con su familia, al tiempo que también construyen vínculos de amistad y fraternidad que durarán toda la vida.
Fe en acción es un modelo de trabajo que presenta caballeros de colón, es una concientización de las necesidades cambiantes de los hombres del siglo XXI. Busca equilibrar todas nuestras prioridades clave — Fe, Familia, Comunidad y Vida — y las presenta de una forma que es clara para nuestros líderes, miembros y futuros caballeros. La sencillez de los programas de Fe en acción consiste en que integra plenamente los programas de pastoral parroquial como una parte fundamental del modelo, y lo que es más importante, permite que los consejos se concentren en implementar programas familiares llenos de fe. nuestro objetivo es que los hombres guíen a su familia en el servicio, no que dejen a su familia por el servicio. el enfoque de este programa simplificado es la calidad, no la cantidad.
FE
Nuestra meta es fortalecer la fe en nuestros hombres y sus familias. Cuando un nuevo caballero ingresa en la orden, se le recuerda que debemos formarnos constantemente en la fe católica. Esta formación va más allá de los simples hechos o la práctica religiosa, debe llegar a una conexión auténtica con un Dios lleno de amor y su hijo Jesucristo. Los programas de esta categoría están diseñados para acercarnos a Dios y a la iglesia de una manera tangible y significativa, ya sea ayudando a los futuros pastores de la madre iglesia, la silenciosa contemplación en un programa de reflexión espiritual u honrando a María, la madre de Dios. Estos programas deben hacer lo posible por darnos armas para la batalla espiritual que enfrentan a diario nuestros hombres y sus familias.
FAMILIA
En palabras sencillas, los programas de esta categoría son desarrollados para las familias por las familias. El Padre McGivney buscaba fortalecer el vínculo familiar entre los padres y de los hijos con los padres. Los católicos a menudo se enfrentan con la realidad de que no tienen la oportunidad de socializar y/o rezar con otras familias llenas de fe. Puede ser todo un reto conservar nuestras raíces y criar a nuestros hijos en la fe cuando la exposición es tan limitada.
COMUNIDAD
Como caballeros de colón, estamos llamados a servir a nuestra familia y a nuestro Dios. nuestro primer principio es la caridad, en casa con nuestra familia o en nuestra comunidad. Ésta es una parte esencial de la misión de caballeros de colón. Alguna vez se ha preguntado:
¿Cómo puedo servir mejor a mi comunidad?
Las personas pueden hacer grandes cosas individualmente, pero se logran resultados más grandes cuando los hermanos de caballeros de colón se unen como uno solo por medio de sus consejos. Los consejos que realizan estos programas dan forma de manera positiva a sus comunidades al ocuparse de las necesidades de sus habitantes.
VIDA
No debe malentenderse la urgencia de la cultura de la vida.
El respeto por la dignidad de la vida exige un compromiso con los derechos humanos en un amplio espectro. Como caballeros de colón y también como seguidores de Cristo, “los católicos deben estar comprometidos con la defensa de la vida en todas sus etapas y sus condiciones” (san Juan Pablo II, 1995)
Caballeros de colón defiende la dignidad de todo ser humano en todas las etapas de la vida. Los caballeros trabajan unidos para construir una cultura de la vida y una civilización del amor. Los consejos están dispuestos a ayudar a cualquier mujer embarazada que lo necesite, a ocuparse de los ancianos, ayudar a los minusválidos, empoderar a quienes tienen necesidades especiales para que alcancen todo su potencial y centrar la atención en las injusticias del aborto, la investigación con células madre, la eutanasia y el suicidio asistido.