SEPTIEMBRE 2022
Todos somos pecadores y, al igual que el hijo pródigo, debemos despertar, arrepentirnos y volver al Padre.
Todos somos pecadores y, al igual que el hijo pródigo, debemos despertar, arrepentirnos y volver al Padre.
La gracia que recibimos de los sacramentos nos fortalece para pelear nuestras batallas espirituales.
La clave para lidiar con nuestro sufrimiento y decepciones se encuentra en Cristo y en la comprensión del significado del sufrimiento redentor.
La oración siempre ha sido parte del hombre, porque te das cuenta de que hay algo mayor que tú y estás llamado a servir a ese ser.
Este episodio nos dice que: proteger a los vulnerables (viudas, huérfanos, no nacidos, personas con discapacidades, ancianos, etc.) es una responsabilidad fundamental.
En el episodio “Familia”,se describe una “batalla por el alma de la familia” en la que los hombres deben estar presentes e involucrados.
«Nuestra cultura actual ataca a la paternidad tratando de hacerla irrelevante”, como si realmente no importara si el padre está presente en el hogar o no.
Conocido como un Apóstol de la vida familiar cristiana, el Padre McGivney continúa cuidando a las familias, los matrimonios y los hijos.
El Padre McGivney tenía una habilidad para convertir a sus prójimos en amigos y a sus amigos en hermanos.
Oró fervientemente y ofreció su sufrimiento a cambio del bienestar espiritual y temporal de sus feligreses y Caballeros.