Han oído que se dijo a los antiguos: No jurarás en falso y le cumplirás al Señor lo que le hayas prometido con juramento. Pero yo les digo: No juren de ninguna manera, ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es donde él pone los pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del gran Rey.
Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro uno solo de tus cabellos. Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no. Lo que se diga de más, viene del maligno».Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Evangelio para el 12 de Febrero, Mateo 5 34-37)
Aquí, Jesús condena los juramentos casuales que ofenden a Dios, pero frecuentemente en nuestra sociedad se oyen todo tipo de palabras deshonestas, blasfemas u obscenas.
Tomar el nombre del Señor en vano –o hacer un mal uso del don del lenguaje– se ha normalizado.
Mostrar respeto hacia Dios es fundamental en la vida cristiana, y hacerlo con nuestro modo de expresarnos es un lugar crucial para comenzar.
Hablemos de manera sencilla y mantengamos nuestro lenguaje puro y verdadero en honor a Dios.
El Desafío del Capellán Supremo Arzobispo William E. Lori:
- Este mes te desafío a contener tu lengua conscientemente, evitando particularmente tomar el nombre de Dios en vano.
- También te desafío a buscar crecer en tu respeto a Dios como hombre católico, participando en el programa Firme en la Brecha de Fe en Acción.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Le prestas atención a lo que dices y a la manera en que lo dices?
- ¿Eres consciente de lo que oyes a tu alrededor, ya sea de las personas en tu vida o de los medios que consumes?
- ¿De qué maneras concretas puedes intentar evitar el lenguaje irrespetuoso hacia Dios?
Recursos de apoyo
Ponga su Fe en Acción, esto le ayudara a replicar el amor de Cristo para todos quienes le rodean, cada consejo sigue un programa de fe en acción que le ayudara a usted y a su familia a poner en práctica «LA CARIDAD QUE EVANGELIZA»
FIRME EN LA BRECHA
Hay una batalla espiritual furiosa a nuestro alrededor.
Es una batalla que aleja a los hombres de sus familias. Es una batalla que prefiere el pecado y la tentación sobre la virtud y el liderazgo. Es una batalla que nos pregunta si responderemos al llamado de Cristo para vivir y amar como Él. Queremos que tenga todo lo necesario para ejecutar con éxito el programa Firme en la Brecha, aquí encontrará detalles y recursos adicionales para ayudarlo a llevar el Programa Firme en la Brecha a su consejo y parroquia.