Episodio 3 LIDERAZGO

Respira en mí, Oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, Oh Espíritu Santo, para que mi trabajo, también, pueda ser santo. Atrae mi corazón, Oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es santo. Fortaléceme, Oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es santo. Guárdame, pues, Oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser santo. Amén.

Oración De San Agustín Al Espíritu Santo

Un momento de silencio para reflexionar la oración.

1. En el episodio “Liderazgo”, Alexandre Havard dice que el liderazgo “no se trata de temperamento, sino de carácter. Los líderes no nacen, se hacen porque han practicado el carácter”.

• ¿Cuáles son algunos rasgos de carácter que podrían esperar o desear en un líder? ¿Por qué?
• ¿Cómo podría un hombre que quiere convertirse en un líder “practicar el carácter”? ¿Qué significa esto en términos reales?
• Consideren los rasgos de carácter que se esperan de un líder. ¿Qué rasgos son más fuertes en ustedes? ¿Cuáles pueden mejorar? Piensen en formas prácticas de “practicar el carácter” para construir estos rasgos de liderazgo en ustedes mismos.

2. El episodio sugiere que, si un hombre tiene una falsa idea de la humildad, podría convertirse en una cierta debilidad, ser un “dejado” y abdicar de su responsabilidad de servicio y liderazgo.

• ¿Cómo podemos distinguir la falsa humildad de la verdadera humildad?
• ¿Cómo se ve la buena clase de humildad en el liderazgo? ¿Quiénes son líderes de la historia o actuales que son ejemplos de la humildad?
• Cameron Thompson dice que la mansedumbre (control sobre la ira) y el fervor (“amor en acción”) deben ir juntos en el liderazgo. ¿Cómo se relacionan estos rasgos con la idea del liderazgo servidor?

3. Matt Birk describe cómo los mensajes de “todo se trata de ti”, “haz lo que quieras”, “mereces ser feliz” que la cultura envía, comunican que debemos tener una perspectiva de “me preocupo por mí primero y todos los demás después”.

• ¿Qué creen que significa el liderazgo servidor? ¿Quién es un hombre en sus vidas que ejemplifica el liderazgo servidor?
• Robert Yates deja en claro que el liderazgo incluye la “disponibilidad de hacer esas tareas desagradables… sudar y sangrar y sufrir con los demás”. ¿Con qué tareas desagradables se enfrentan en sus responsabilidades de liderazgo? ¿Cómo pueden prepararse para asumir esas tareas y no eludirlas?
• En sus propias vidas, en sus matrimonios, sus familias, entre aquellos para quienes ustedes son líderes, ¿de qué maneras específicas pueden hacer un mejor trabajo para poner a los demás por delante de ustedes?

4. El episodio discute la virtud de la magnanimidad. El Diccionario de la lengua española define la magnanimidad como “Benevolencia, clemencia. Grandeza y elevación de ánimo. Desprendimiento o generosidad”. Cameron Thompson lo describe como “el hábito de luchar por la grandeza” y “el reconocimiento de que eres digno de lograr grandes cosas”.

• ¿Qué significa ser “grande”, luchar por la grandeza o ser un gran hombre? ¿Qué tipo de cosas hace o no hace un gran hombre? ¿Qué tipo de características tiene?
• ¿Cuáles son algunas formas concretas de practicar la magnanimidad en sus matrimonios, en sus vidas familiares y en sus trabajos?
• Alexandre Havard dice que son los cristianos quienes realmente se consideran merecedores de grandes cosas porque son hijos de Dios, y “no puede haber algo más alto que eso”. ¿Cómo es que ser “hijos de Dios” nos hace capaces o dignos de alcanzar la grandeza?

5. Cameron Thompson dice que el liderazgo es “perseguir y alcanzar la grandeza, suscitando la grandeza en los que estoy guiando”.

• ¿Cuáles son algunos de los dones, intereses y potencial positivos que tienen sus familiares, amigos o compañeros de trabajo? ¿Cuáles son algunas formas específicas en que podrían alentarlos a desarrollar y ejercer esos dones, intereses y potencial de una manera que los lleve a la grandeza?
• En el trabajo o en su papel más importante en su comunidad o sociedad, ¿de qué maneras pueden suscitar la grandeza en sus vecinos y compatriotas?
• Además, Thompson dice que no solo necesitamos restringir las malas pasiones, sino también “activar nobles pasiones”. ¿Qué clase de nobles pasiones puede activar un hombre? ¿Cómo hacen eso? ¿Hay momentos en sus vidas cuando la emoción de los demás por una idea o iniciativa los ayudó a estar apasionados?

“Si le preguntas a cualquier hombre, ‘¿eres un buen líder, protector y proveedor de tu familia?’, la gran mayoría de los hombres están haciendo su mayor esfuerzo posible. Están tratando de guiar y proteger a sus familias, pero los bienes del mundo material son temporales. Si realmente queremos hacer lo mejor para nuestras esposas y nuestros hijos, tenemos que llevarlos a la eternidad”

(Matthew James Christoff).

“Entonces, como padres, creo que pueden tener dos extremos. Puedes tener el extremo de que solo grito órdenes y exijo que las sigas. O esta idea de, simplemente no estoy conectado. Simplemente actúo de manera rutinaria. Y esa idea de liderazgo servidor contempla la virtud, el punto intermedio de decir: ‘¿Qué necesito hacer para ayudar a mis hijos a sobresalir, a conocer a Cristo, pero también cómo los formo como seres humanos?’ Y entonces realmente es mirar y decir, ‘¿Qué necesito hacer para servir?’, Y luego hacerlo”

(Thomas Wurtz).

“A menudo confundimos el liderazgo con simplemente estar en una posición de poder. Estos son los líderes porque tienen poder. Estos son líderes porque tienen influencia. Este no es el verdadero liderazgo necesariamente, el liderazgo es tener las virtudes específicamente de la magnanimidad y la humildad. Magnanimidad, es el hábito de luchar por la grandeza. Es el reconocimiento de que eres digno de lograr grandes cosas. Y humildad es el hábito de vivir en la verdad, que significa la verdad sobre mí y la verdad sobre los demás. Es decir, el autoconocimiento que puede fluir a través de mis habilidades, mis talentos, mis dones y mis virtudes al servicio de los demás”

(Cameron Thompson).

“El autodominio se trata de restringir las malas pasiones y deseos, pero también necesito activar las nobles pasiones. Si simplemente restringes, te vuelves patán e insípido. Necesitas poder emocionarte, motivarte, porque entonces podrás atraer a otras personas contigo y las ayudarás a lograr cosas realmente grandiosas. La vida es corta y la eternidad es larga. Puede que nos guste la idea del liderazgo virtuoso, y que nos inspire la idea de mantenernos firme en la brecha. Pero mientras permanezcamos sentados en nuestras sillas, y sin involucrarnos, seguimos siendo simplemente espectadores, y no nos enfrentamos en la lucha”

(Cameron Thompson).

“Hombres católicos, no duden al entrar en la batalla que se pelea alrededor de ustedes, la batalla que está hiriendo a nuestros niños y familias, la batalla que está distorsionando la dignidad tanto de hombres como mujeres. Esta batalla de seguido está oculta, pero es muy real. Esta batalla es primordialmente espiritual, pero está matando progresivamente lo que queda del carácter cristiano de nuestra sociedad y cultura, e incluso en nuestros propios hogares”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

Cuando gobiernan los justos, el pueblo se alegra; cuando domina un malvado, el pueblo gime

(Proverbios 29,2).

¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!

(Isaías 1,17).

Porque si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios?

(1 Timoteo 3,5).

“Y ahora, Señor, Dios mío, has hecho reinar a tu servidor en lugar de mi padre David, a mí, que soy apenas un muchacho y no sé valerme por mí mismo. Tu servidor está en medio de tu pueblo, el que Tú has elegido, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede entonces a tu servidor un corazón comprensivo, para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién sería capaz de juzgar a un pueblo tan grande como el tuyo?” Al Señor le agradó que Salomón le hiciera este pedido

(1 Reyes 3,7-10).

Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes”

(Juan 13,12-15).

Recen como Salomón.

Luchen por grandes cosas.

Lean sobre los líderes.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde suplica, y tú, Príncipe de la milicia, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración a San Miguel