En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: «Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido».
Entonces le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?». Él les respondió: «Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado’. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin».
Luego les dijo: «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles.
Pero antes de todo esto los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida».Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
(Evangelio para el 13 de Noviembre, Lucas 21, 5-19)
En esta lectura del Evangelio, Jesús habla sobre los desafíos y las persecuciones a las que los creyentes se enfrentarán.
Podemos sufrir por nuestra fe en Cristo, pero nos salvaremos si perseveramos.
El sufrimiento es una parte inevitable de la condición humana. Lo vemos en los rostros de los pobres, los afligidos y los necesitados a nuestro alrededor. Busquemos seguir siendo fieles a Cristo, sea cual sea el sufrimiento que encontremos en nuestra vida, y busquemos aliviar el sufrimiento de los demás.
El Desafío del Capellán Supremo Arzobispo William E. Lori:
- Este mes, los desafío a ayunar (definido como comer no más de una comida completa y dos comidas más pequeñas que no equivalen a una comida completa) un día a la semana, y ofrecer este sacrificio para crecer en perseverancia.
- También los desafío a ayudar, las iniciativas como Alimentos para las Familias o Abrigos para los Niños del programa Fe en Acción, pueden ser una guía para este desafío.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Ha aprendido a sufrir?
- ¿Cómo actúa y trata a los demás cuando sufre?
- ¿Ha conocido a alguien que haya sufrido mucho y quién le inspiró por la manera en que lo manejo su sufrimiento?
Recursos de apoyo
Ponga su Fe en Acción, esto le ayudara a replicar el amor de Cristo para todos quienes le rodean, cada consejo sigue un programa de fe en acción que le ayudara a usted y a su familia a poner en práctica «LA CARIDAD QUE EVANGELIZA»
Abrigos para los Niños
Las familias con bajo ingreso utilizan sus escasos recursos para satisfacer las necesidades más básicas y no siempre pueden estar al alcance de esta necesidad vital de invierno.
El objetivo principal del programa es ayudar a los niños a que se mantengan abrigados en el invierno, cuando la familia no tenga los recursos para satisfacer de manera adecuada esta necesidad. Una prenda abrigadora significa que un niño, pueda asistir a la escuela, ir a los programas extra-curriculares, adaptarse a otros niños, jugar y hacer todas las cosas que hacen los niños. Nuestra misión es hacer un poco más fácil esta temporada para estas familias.
El objetivo secundario del programa es el conectar mejor a su consejo con su parroquia y su comunidad. Permita que la gente alrededor suyo vea las buenas obras de su consejo, para que quieran apoyarlo y ser parte de él.
Alimento para las Familias
El desempleo y los precios han provocado que muchas personas de nuestras comunidades no puedan proporcionar comidas nutritivas para sus familias. Muchos niños se van a dormir con hambre.
Todo comienza en casa. Algo tan sencillo como revisar su propia despensa para buscar alimentos no perecederos o recoger algunos artículos en su tienda de alimentos local harán la diferencia.
Contacte a su consejo local de Caballeros de Colón para saber más sobre las necesidades de su área y la forma en que puede ayudar con donaciones de alimentos, preparación y/o aportaciones económicas.