Descubrir qué palabras en mi vida necesito volver a habitar, dar significado o llenarlas de la presencia de Dios.
5 de Diciembre
HABITAR PALABRAS
Por: P. Guillermo Serra
CAMINO A BELÉN
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.
Querido niño Jesús: Te quiero hacer presente aquí, en este momento de oración. Muchas veces me acuerdo de ti, pero no te pienso. Pensarte es quererte y quererte es buscarte. Sí, quiero buscarte, caminar hacia ti, pero sabiendo que Tú me buscas siempre primero. Quiero recorrer este camino de la mano de María, tu madre, sostenido por el auxilio del Espíritu Santo, para que tu Amor se revele en plenitud dentro de mi corazón en esta Navidad.
CITA
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
REFLEXIÓN
San Juan en su primer capítulo nos habla de que la Palabra, el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Es más, en el original griego, habla de que: “puso su tienda” entre nosotros. Es decir, se hace peregrino, pone su tienda en nuestra existencia, camina cada día a nosotros y se hace compañero de nuestra aventura. Nosotros que salimos de nuestra tierra, podemos ahora ver, tocar, oír a un Dios que ha salido de su Cielo, y lo hacemos en esta tienda del encuentro.
La PALABRA puso su tienda para habitar entre nosotros. Y así, aprendimos a habitar nuevas palabras: amor, Dios, presencia, ternura, misericordia, perdón…. Por eso puedo decir con alegría, con el Salmo: “habitaré en tu casa, en tu tienda por siempre Señor”.
Moisés, en su peregrinación por el desierto, entraba en la tienda del encuentro para precisamente, encontrarse con Dios, y salía con un rostro brillante, tan era así, que se lo cubría con un velo.
Y en esta enseñanza Jesús también nos invita a vivir algunas palabras como tiendas del encuentro.
Palabras que hay que visitar y habitar; habitar y enseñar a habitar.
Palabras que damos por descontado, que están presentes en nuestras vidas pero no siempre son habitadas. Palabras que con el paso del tiempo y el desgaste, han quedado quizás vacías o privadas de su significado.
Hoy te invito a habitar palabras. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, descubrir qué palabras en mi vida necesito volver a habitar, dar significado o llenarlas de la presencia de Dios. Por ejemplo: perdón, misericordia, esposo, esposa, madre, padre, hijo, hija. ¿Vivo en plenitud su contenido, su definición? No tengas miedo, entra con Jesús niño en tus brazos y pídele su ayuda para habitarlas de nuevo, con su presencia.
ORACIÓN
ENTRA EN MI CORAZÓN
Durante cuarenta años en el desierto
Israel se preparó para entrar en la tierra
prometida a Abraham y su descendencia
La tierra con lágrimas de niño encarnado
de dolor por un pueblo totalmente cerrado
de tristeza al ser en la cruz abandonado
fue fértil y la promesa se transformó en un Dios donado
Una tierra que tú y yo habitamos sólo en el Amor
Una tierra que es un gran corazón
Una tierra que vive, ríe y sufre desde su encarnación
Una tierra que siendo fin, te abraza y te da ahora calor
Promesa que como Adán, del polvo surgió
Tras muchos peregrinos, Él mismo en su tienda habitó
Morada entre nosotros, uno de los nuestros quiso ser
para como puente, ser caminado hasta a Dios poder ver
Jesús a mi alma
Entra en mi corazón y dime lo que ves
Largos años, eterna espera, hasta por ti nacer
Ahora te lo abro, es tuyo, dime lo que ves
Nada oculto, en mí también al Padre verás
Busca dentro, junto al Espíritu, y dime lo que ves
Mi alma a Jesús
Sangre fuerte, sangre roja, sangre que fluye por tu costado
Sangre limpia que me purifica del pecado
Sangre tuya, sangre mía, vida nueva que me da mi amado
Jesús a mi alma
Entra dentro, no contemples, habita este corazón
Que tuyo es, por puro amor, pues no hay otra razón
Entra dentro y habítalo, escucha los latidos de pasión
Vivo está y pronto a perdonar toda tu traición
Mi alma a Jesús
Quiero entrar, pero tengo miedo de no perseverar
Me conozco y soy débil, no sé bien si podré caminar
Quiero entrar y allí morir, hasta el cielo ya tocar
Dame fuerzas, mi Jesús, para nunca vacilar
Jesús a mi alma
¿Quieres habitar el cielo sin temor?
Entra dentro y si confías ya no me podrás dejar
No eres tú, soy yo el que quiere verte perseverar
Entra dentro, descansa segura, y déjate ya amar
Del libro «Jesús a mi Alma» del P. Guillermo Serra L.C.
PROPÓSITO
- En mi carta a Jesús escribiré, después de hacer oración, qué palabras tengo que habitar en mi vida. Son palabras que podemos pensar están habitadas pero que por descuido están vacías.
- Ofreceré al niño Jesús, como parte de este regalo, tres de estas palabras, como si fueran: oro, incienso y mirra.