Episodio 8 SUFRIMIENTO

Respira en mí, Oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, Oh Espíritu Santo, para que mi trabajo, también, pueda ser santo. Atrae mi corazón, Oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es santo. Fortaléceme, Oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es santo. Guárdame, pues, Oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser santo. Amén.

Oración De San Agustín Al Espíritu Santo

Un momento de silencio para reflexionar la oración.

1. En el episodio “Sufrimiento”, Jeff Cavins dice que muchos hombres simplemente “soportan la vida” la mayor parte de sus vidas. El elabora: “Porque no están teniendo un buen día. No están obteniendo lo que quieren, están enfermos, no recibieron el aumento de salario, lo que sea… que estén sufriendo, simplemente lo están soportando”. Él indica que la clave para lidiar con nuestro sufrimiento y decepciones se encuentra en Cristo y en la comprensión del significado del sufrimiento redentor.

• ¿Cómo es esta idea de un hombre simplemente “soportando la vida”, actuando de manera rutinaria, antitético a su vocación como hombre, esposo, padre y católico? ¿Cómo esa actitud conducirá inevitablemente al fracaso en lograr la grandeza, la excelencia y la santidad?
• ¿Cómo responden o se sienten normalmente cuando “no están teniendo un buen día”? ¿Quiénes son algunas personas que conocen que manejan la adversidad de una manera que admiran? ¿Cuál es su secreto para esta serenidad en medio de los desafíos? ¿Cómo pueden imitarlos?
• La Biblia y el Catecismo nos enseñan que nuestro sufrimiento no es inútil; puede ser una poderosa fuente de gracia y esperanza cuando se une al sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo. Un enfoque católico tradicional para el sufrimiento y las decepciones cotidianos es “ofrecerlo”. En términos prácticos, ¿qué significa para un hombre “ofrecer” su sufrimiento?

2. Ryan Young dice que las virtudes (disposiciones habituales y firmes a hacer el bien) provienen del sufrimiento, incluidas las virtudes de la paciencia, la fortaleza, la humildad, la compasión, la sabiduría, el entendimiento y la capacidad de amar.

• ¿De qué manera el soportar bien nuestros sufrimientos construye las virtudes de la paciencia y la fortaleza? ¿Cómo puede el sufrimiento enseñar a un hombre sobre las virtudes de la humildad y la compasión?
• ¿Cómo el soportar heroicamente el sufrimiento ayuda a un hombre a crecer en su habilidad de amar a los demás?
• ¿Qué les enseña un hombre a sus hijos sobre el sufrimiento cuando soporta virtuosamente sus propias pruebas?

3. Los escritores espirituales a menudo se refieren al “misterio del sufrimiento”, y este misterio aparece a menudo en las Escrituras. En este episodio, el Padre Paul Sullivan articula un aspecto de este misterio cuando observa cómo solemos preguntar “¿por qué?” cuando padecemos una enfermedad o una prueba en particular.

• Cristo dijo que Dios “hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos” (Mateo 5,45). San Pablo escribió que “todas las cosas para el bien de los que lo aman [a Dios]” (Romanos 8,28). ¿Qué podemos, por lo tanto, concluir sobre el sufrimiento al considerar estos dos pasajes de las Escrituras?
• El Obispo Thomas J. Olmsted dice que, si notamos que otras personas están aceptando su sufrimiento con sentido y con valentía, podemos inspirarnos a hacer lo mismo. ¿A quién en sus propias vidas han presenciado sufrir heroicamente?
• Mike Sweeney dice que se siente más cercano a Cristo cuando está sufriendo o atravesando tiempos difíciles. ¿Qué formas concretas pueden usar para acercarse a Cristo durante un tiempo de sufrimiento? ¿Cómo pueden mantenerse cerca de Cristo después de que haya pasado el tiempo de sufrimiento?

4. En su conmovedora historia, Frank Ramírez habla de la muerte de su pequeña hija Maggie. “Pensé que sería yo quien les mostraría a mis hijos cómo morir como un cristiano”, dice. “Y en cambio, la niña me muestra cómo morir. Creo que el regalo duradero que Maggie nos ha dejado es el regalo de la alegría sobrenatural; que mientras vivimos esta vida, debemos sonreír”.

• ¿Qué significa “morir como un cristiano”?
• Ramírez dice que “Cuando la crucifixión de Jesús se manifieste en tu vida, el diablo estará allí para decir: ‘¡Ya ves! está muerto’. Y nuestra respuesta debe ser: ‘No, no lo está. ¡Cristo, verdaderamente, ha resucitado!’”¿Por qué recordar el triunfo de Cristo sobre la muerte nos ayuda durante nuestras pruebas, dolor y sufrimiento?
• Ramírez dice que el Espíritu lo guio a enfrentar la realidad de la muerte de su hija “adorando al Dios Triuno”. Él explica: “En medio del sufrimiento, das culto a Dios y esa es la forma en que aceptas tu sufrimiento. Y conforme abrazas ese sufrimiento, te hará más fuerte”. Muchas personas se enojan con Dios o se alejan de Él en el sufrimiento. ¿Por qué adorar a Dios es la manera de enfrentar el sufrimiento?

5. Thomas Wurtz dice que el sufrimiento puede enseñarnos a separarnos de nuestra propia voluntad y confiar más en Dios, uniendo así nuestra voluntad a su voluntad.

• ¿Por qué debemos tratar de hacer la voluntad de Dios, incluso cuando se opone a la nuestra, incluso cuando significa sufrimiento?
• «La otra forma en que el sufrimiento puede ayudarnos es separándonos de las cosas”, dice Wurtz. “Nos ayuda a entender qué es lo más importante en la vida”. Cuando un hombre está pasando por sufrimientos intensos y dificultades, ¿qué prioridades en la vida le llevan a reconocer la experiencia? ¿Cómo le ayuda a ver lo que es importante y lo que no es? ¿Qué es lo más importante en la vida?
• ¿Cómo podemos practicar el desapego en nuestra vida diaria? ¿Qué acciones o hábitos pueden ayudarnos a disciplinar nuestra propia voluntad y someterla a la voluntad de Dios?

“Mi hija, ella vivió una vida que fue diseñada sabiamente por un Dios infinitamente sabio. Él la tomó de forma que Él fuera glorificado. Si no le dijera eso a la gente, sería como poner una lámpara debajo de un cajón. Los 10 años de mi hija, y la forma como murió, es obra de un Dios todo bondadoso. Y creo que la muerte de mi hija y la muerte de todo el pueblo de Dios, le dice eso al mundo”

(Frank Ramirez).

“Jesús nos ha dado a todos nuestra propia cruz. Cada uno tiene su propia cruz, pero nuestro sufrimiento no es sinsentido. El sufrimiento de Jesús no fue arbitrario, no fue un sufrimiento fortuito, había un propósito muy específico para su sufrimiento. Fue redentor. Y entonces nuestro sufrimiento, si lo aceptamos, participa en ese sentido y ese propósito”

(Frank Ramirez).

“En Cristo vemos que el sacrificio está en el corazón del amor. Sólo el hombre que ha peleado la batalla interior de autocontrol contra lo estéril, el hombre que entrega su vida por otros, puede evitar el estancamiento y la absorción en uno mismo. ¡Nunca lo duden, este sacrificio vale la pena! Nuestro Señor nos alienta diciendo: ‘No hay amor más grande que dar la vida por los amigos’ (Juan 15,13)”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

“Para enseñar a los hombres lo que realmente significa amar, le pido a la gente que mire un crucifijo y vea a Jesús colgado allí y les digo, ‘Miren sus manos’”

(Padre John Lankeit).

“El arzobispo Fulton Sheen dijo que una de las razones por las que tenemos tanto miedo al sufrimiento es que no practicamos para ello. Si el único momento en que experimentarás la muerte es en ese último día, morirás de miedo. Pero si has estado practicando todos estos años, moldeando tu cuerpo, muriendo a ti mismo a diario, poniendo a tu familia primero, cuando te preparas para dar esos últimos respiros… ‘he estado ahí, ya conozco esto’. Habrás vivido una vida de sacrificio. Y uno de los mayores temores que tienen los hombres es el miedo a la muerte, pero para nosotros, será la victoria, porque la mayor victoria que hemos conocido en el mundo es la Cruz”

(Jeff Cavins).

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?”

(Mateo 16,24-26).

Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado

(Romanos 5,3-5).

Les ha concedido a ustedes la gracia, no solamente de creer en Cristo, sino también de sufrir por Él

(Filipenses 1,29).

Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente: así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo

(1 Pedro 1,6-7).

Mortifíquense a sí mismos.

Recen las estaciones del Vía Crucis.

Ofrézcanlo.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde suplica, y tú, Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración a San Miguel