¿Te agrada este contenido? Comparte con tus amigos:

José Castísimo

Ruega por Nosotros

¿Quién podrá jamás entender cuán grande tuvo que ser San José en esta virtud de la virginidad, aquél que el Padre Eterno había destinado a ser custodio, o más bien compañero, de la virginidad de María?

— San Francisco de Sales

En la Letanía de Loreto, María es llamada “Madre castísima.” En la Letanía de San José, nuestro padre espiritual también es llamado “castísimo.” Ningún otro santo puede ser invocado como castísimo, justísimo, prudentísimo, valientísimo, obedientísimo, fidelísimo, o cualquier otra virtud. Tanto María como San José comparten estas cualidades superlativas, en parte porque sus corazones conyugales son uno solo.

“Allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.” (Lc 12, 34). San José tiene tres tesoros: Jesús, María y tú. Ninguna otra cosa puede ocupar el corazón de San José que esos tres tesoros. El corazón de San José es el de un padre amoroso, y tú puedes acceder a su corazón; el casto corazón de San José es tu hogar.

En el catolicismo, cuando hablamos de la devoción a los corazones de Jesús y María, nos referimos esencialmente a la devoción a las personas de Jesús y de María. Amamos los sagrados e inmaculados corazones — y con frecuencia los representamos en el arte — porque amamos a las personas de Jesús y de María. Si bien la devoción a los corazones de Jesús y de María está bien establecida en la Iglesia — cada una con su fiesta litúrgica — la devoción al corazón de San José no se ha desarrollado plenamente en la Iglesia. Quizás algún día haya una festividad litúrgica en honor del corazón de San José, pero sólo Dios conoce el futuro. Ya sea que suceda o no, todos los hijos desean un padre cuyo corazón (persona) sea fuerte, protector y amable. San José tiene ese corazón. Tiene el corazón de un padre, de un rey, de un guerrero y de un caballero casto, y ese corazón late amorosamente por ti.

SAN JOSÉ TE AYUDARÁ A TENER UN CORAZÓN CASTO

La lujuria es el vicio predominante que habita en el corazón de los hombres y las mujeres de esta época. El mundo está lleno de acciones inmorales y lujuriosas que ofenden sobremanera a Dios, arruinan a las familias y claman justicia al cielo. ¿Acaso Nuestra Señora no advirtió a Jacinta, la pastorcita de Fátima, que muchas almas van al infierno por los pecados de la carne?

En la batalla por la pureza, todos necesitamos acudir a San José. Si un hombre o una mujer luchan contra la lujuria, lo mejor es pedir ayuda a San José. Si las tentaciones contra la pureza golpean tu mente, tu corazón y tu alma, ve corriendo con tu padre espiritual. ¡Mantente cerca de San José! Tu padre espiritual es capaz de hacer crecer la virtud de la castidad en tu corazón y guiarte hacia un verdadero y virtuoso amor a Dios y al prójimo.

Saldrás victorioso contra la lujuria y triunfante sobre el pecado si te refugias en el manto paternal de San José. La oración se torna difícil cuando te asaltan las tentaciones contra la pureza, pero con solo invocar su santo nombre, San José luchará por ti.

Los hombres, en particular, necesitan imitar el casto corazón de San José. El mundo necesita hombres que amen a sus esposas como San José amó a María. Si los hombres respetan a sus esposas como templos santos, las familias se renovarán, los dragones caerán, y los demonios de nuestra era que atacan la dignidad de la persona humana serán aniquilados. La imitación de San José encenderá una revolución de santidad sobre la tierra.

Para que Dios otorgue su favor a nuestras oraciones y responda con generosidad y prontitud en auxilio de su Iglesia, consideramos del todo necesario que el pueblo cristiano, con gran piedad y confianza, pida continuamente la misericordia de Dios unido a la virginal Madre de Dios y a su castísimo esposo, el Bendito José

— Papa León XIII

Lectura

Santo Anello

¡Unión divina entre Nuestra Señora y el glorioso San José! Por medio de esta unión, ese bien de los bienes eternos, Nuestro Señor mismo, perteneció tanto a San José como a Nuestra Señora

— San Francisco de Sales

«¿Santo Anello?” ¿Quién es ése?
Bueno, en realidad Santo Anello no es una persona, sino una cosa: ¡es el “santo anillo” que San José le dio a María el día de su boda!
Sí, leíste bien; el anillo de bodas que San José le dio a María sigue existiendo al día de hoy, y se reserva en un relicario especial de oro y plata en la Catedral de San Lorenzo en Perugia, Italia. Muchas personas que van de peregrinación a Asís, Italia, sin saber que a tan sólo una corta distancia de allí (14 millas) se encuentra el santo anillo.

El santo anillo ha estado en Perugia desde el siglo XIX, pero antes de haberse quedado en ese lugar estuvo en varios lugares de Italia. Hasta hace poco, la existencia del anillo era desconocida para muchas personas fuera de Perugia; incluso muchos santos no sabían que existía el santo anillo.

Gracias a las visiones místicas de la Beata Ana Catalina Emmerich, la gente de todo el mundo ahora tiene conocimiento del santo anillo y el lugar exacto donde se encuentra. Es interesante que la Beata Ana Catalina jamás vio el anillo en persona; sólo lo vio en sus visiones místicas, pero jamás supo en dónde se encontraba. La información sobre su lugar preciso sólo se supo después de su muerte.

He aquí el cómo.
Se reportó que el 29 de julio y el 3 de agosto de 1821, la Beata Ana Catalina recibió visiones relativas al santo anillo. Antes de las visiones, ella no tenía idea de que el anillo que San José le había dado a María seguía existiendo. Ella dijo:

(Julio 29, 1821) Vi el anillo de boda de la Santísima Virgen, que no es de oro, plata ni de ningún otro metal; es de color oscuro e irisado. No es un aro delgado y estrecho, sino bastante grueso y tiene como un dedo de ancho. Lo vi liso, pero marcado como por un embaldosado de triangulitos regulares que dentro tenían letras. La superficie está lisa por el lado que queda por el lado interno de la mano. El anillo está marcado con algo. Vi que lo guardaban con muchos candados en una hermosa iglesia. La gente piadosa que quiere casarse hace que toquen con él sus alianzas.


(Agosto 3, 1821) Estos últimos días he visto muchas cosas de la historia del anillo de boda de María, pero con tantos sufrimientos y molestias no soy capaz de contarlas de forma coherente. Hoy he visto fiesta en la iglesia de Italia donde se encuentra este anillo de boda. Me pareció que estaba colgado en una custodia encima del Tabernáculo. Había allí un altar soberbiamente adornado en el que, a través de mucha plata, se podía mirar profundamente por los intersticios. Vi que tocaban la custodia con muchos anillos.


Durante esta fiesta vi que María y José se aparecieron con sus trajes de boda a ambos lados del anillo. Fue como si José pusiera el anillo en el dedo a la Santísima Virgen y entonces vi como si el anillo se moviese y resplandeciera.

Conforme a las visiones, la Beata Ana Catalina supo que el anillo de bodas estaba en una iglesia en Italia, pero nunca supo qué iglesia o ciudad y murió sin saberlo. Unos años después de su muerte, la gente comenzó a buscar los lugares de muchas de las cosas que la Beata Ana Catalina había reportado ver en sus visiones. ¡Increíblemente, el anillo y el lugar fueron descubiertos! El anillo fue encontrado en la Catedral de San Lorenzo en Perugia, Italia. Se descubrió que se encontraba en un hermoso relicario representando una custodia, exactamente como la Beata Ana Catalina lo había afirmado. El anillo había estado allí algún tiempo pero casi nadie fuera de Italia lo sabía. También fue cierta la descripción que ella hizo del anillo, que es tornasol y oscuro, de un color ámbar o amarillo oscuro. En ocasiones cuando hay mucha luz solar en la Catedral, el anillo se ve como blanco lechoso.

Un aspecto fascinante de las supuestas visiones de la Beata Ana Catalina, son las fechas en que ella vio el anillo que ocurrieron en sus visiones el 29 de julio y el 3 de agosto. Sin que ella lo supiera, estas fechas coinciden con la época del año en que los peregrinos visitan la Catedral de Perugia de camino a Asís para asistir a la celebración anual de la Fiesta de los Santos Ángeles en la Porciúncula el 2 de agosto. A finales de julio o principios de agosto, se ven grandes grupos de personas venerando el anillo de una forma especial. Tanto a las parejas casadas como a los que están por casarse se les permite tocar el santo anillo con sus propios anillos para recibir una bendición en su matrimonio. Al parecer, ¡la Beata Ana Catalina fue testigo de estos sucesos en sus visiones!

Actualmente peregrinos de todo el mundo viajan a Perugia para ver y venerar la reliquia. El Beato Papa Pío IX veneró el anillo el 10 de mayo de 1857 cuando visitó Perugia, y también celebró la Santa Misa en la Catedral.

¡Oh, qué amor tan puro se tuvieron los vírgenes esposos! Más que Adán y Eva en los primeros días de su inocencia, José y María fueron la delicia del Señor, el éxtasis de los ángeles en el humilde hogar de Nazaret, que era similar al Edén en los primeros días de la creación: ¡todo era santo, todo era inocencia, todo era hermoso!

— Beato Bartolo Longo

Oración

LETANÍA DE SAN JOSÉ

  • Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
  • Cristo, ten piedad de nosotros, Cristo, ten piedad de nosotros
  • Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
  • Cristo, óyenos, Cristo, óyenos
  • Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos
  • Dios, Padre celestial, Ten misericordia de nosotros
  • Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten misericordia de nosotros
  • Dios Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros
  • Santísima Trinidad, un solo Dios, Ten misericordia de nosotros
  • Santa María, Ruega por nosotros
  • San José, Ruega por nosotros
  • Noble Retoño de David, Ruega por nosotros
  • Luz de los Patriarcas, Ruega por nosotros
  • Esposo de la Madre de Dios, Ruega por nosotros
  • Casto Guardián de la Virgen, Ruega por nosotros
  • Padre Nutricio del Hijo de Dios, Ruega por nosotros
  • Ferviente Defensor de Cristo, Ruega por nosotros
  • Jefe de la Sagrada Familia, Ruega por nosotros
  • José Justísimo, Ruega por nosotros
  • José Castísimo, Ruega por nosotros
  • José Prudentísimo, Ruega por nosotros
  • José Valientísimo, Ruega por nosotros
  • José Obedientísimo, Ruega por nosotros
  • José Fidelísimo, Ruega por nosotros
  • Espejo de Paciencia, Ruega por nosotros
  • Amante de la Pobreza, Ruega por nosotros
  • Modelo de los Obreros, Ruega por nosotros
  • Gloria de la Vida Doméstica, Ruega por nosotros
  • Guardián de las Vírgenes, Ruega por nosotros
  • Pilar de las Familias, Ruega por nosotros
  • Consuelo de los Afligidos, Ruega por nosotros
  • Esperanza de los Enfermos, Ruega por nosotros
  • Patrono de los Moribundos, Ruega por nosotros
  • Terror de los Demonios, Ruega por nosotros
  • Protector de la Santa Iglesia, Ruega por nosotros

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.

Lo hizo Señor de su Casa, y administrador de todas sus posesiones

Oremos: Oh Dios, que en tu amorosa providencia elegiste a San José para ser esposo de tu santísima Madre, concédenos la gracia de tener como nuestro intercesor en el cielo a aquél que veneramos en la tierra como nuestro protector. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

2.131 Visitas
¿Te agrada este contenido? Comparte con tus amigos:

2 comentarios en “Día 17 José Castísimo”

  1. Oscar Villaseñor Ramirez

    Que nuestra fe se vea fortalecida por la devocion a San Jose y que su ejemplo nos ayude a mantenernos castos y respetemos y amemos a nuestra esposa y a nuestra familia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *