Episodio 10 BATALLA ESPIRITUAL

Respira en mí, Oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, Oh Espíritu Santo, para que mi trabajo, también, pueda ser santo. Atrae mi corazón, Oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es santo. Fortaléceme, Oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es santo. Guárdame, pues, Oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser santo. Amén.

Oración De San Agustín Al Espíritu Santo

Un momento de silencio para reflexionar la oración.

1. En el episodio de “Batalla Espiritual”, Ryan Young nos advierte que “Hay una batalla por nuestras almas”. El Padre Charles Goraieb dice: “Cada persona que quiere servir al Señor se encuentra en una batalla con Satanás, no porque lo pedimos, sino porque esa es la naturaleza de Satanás. Él detesta lo que representa un buen hombre católico”.

• ¿Se consideran estar constantemente en una batalla espiritual? ¿Viven sus vidas como guerreros espirituales, o se encuentran fingiendo que es tiempo de paz?
• El Padre Goraieb continúa afirmando que la tentación es nuestra experiencia más universal de la batalla espiritual. ¿Cuáles son algunas de las tentaciones comunes que Satanás usa para atacar a los hombres hoy?
• ¿Cuáles son algunas estrategias rápidas que los hombres pueden emplear para combatir la tentación cada vez que nos ataca?

2. En el episodio, la Eucaristía, la confesión, la oración y el rosario se llaman “armas”.

• ¿Qué tipo de “armas” son cosas como la Eucaristía o el rosario? ¿Cuáles son las fuentes de su poder?
• ¿Qué tan “hábiles” son ustedes para manejar estas armas? ¿Cómo pueden crecer en su habilidad para usarlas?
• ¿Qué nos dice la naturaleza de estas armas sobre la batalla en la que nos encontramos?

3. Steve Greene cuenta una historia cuando fue a confesarse y el sacerdote lo miró y dijo: “El diablo quiere destruir a tu familia, pero tiene que pasar por ti para llegar a ellos”.

• ¿Qué creen que Greene quiso decir con esto? ¿Toman en serio esta amenaza? Si es así, ¿cómo responden a esta amenaza? Si no, ¿cómo pueden responder mejor a esta realidad?
• El Obispo Thomas Olmsted dice: “No solo Dios tiene un plan para tu vida, Satanás también”. ¿Cuál es el plan de Satanás para sus vidas? ¿Cómo está tratando de lograrlo?
• ¿Cómo está tratando el diablo de destruir a sus familias? ¿Cómo protege un padre y un esposo a su familia contra los ataques de Satanás?

4. Don O’Mara, quien en este episodio cuenta su historia de recuperación del abuso y la adicción, dice que fue su vida de oración y los sacramentos los que le dieron la fuerza en la batalla espiritual.

• ¿Qué tan comprometidos están con la oración regular? ¿Cómo rezan?
• O’Mara dice: “Cuando tienes una vida de oración, puedes enfrentar una tormenta y sobrevivir”. ¿Qué significa esto? ¿Cómo puede una vida de oración ayudar a un hombre a sobrevivir a las “tormentas” que puede enfrentar?
• O’Mara compara los pecados con las piedras que cargamos en la espalda hasta que las dejamos en la confesión. ¿Con qué frecuencia “dejan” su carga de “piedras” en la confesión? ¿Cómo se preparan para recibir la gracia de este sacramento?

5. Este episodio describe cómo el diablo usa la pornografía como una herramienta para atacar a los hombres. El Padre Burke Masters describe cómo algunos hombres que ven la pornografía lo justifican diciendo que es “solo una debilidad que tengo” o que muchos otros hombres también luchan con ella.

• ¿Cuán generalizado es el uso de pornografía entre los hombres?
• ¿Por qué ha crecido el uso de la pornografía en nuestra sociedad? ¿Qué tipo de daño les hace a los hombres, las mujeres, las familias y la sociedad?
• ¿Qué acciones concretas pueden tomar los hombres para evitar la tentación hacia la pornografía y los pecados relacionados?

“Satanás es como un estratega militar o un comandante que merodeará fuera de las murallas de tu fortaleza, que es tu alma, y verá dónde están tus defensas más débiles. Ya sabes, ¿es el orgullo, es la ira, es la lujuria? Porque donde las defensas están más débiles, ahí es donde querrá atacar para entrar en la fortaleza misma”

(Jason Evert).

“Como dijo el Beato Pier Giorgio Frassati: ‘Vivir sin fe, sin un patrimonio para defender, sin una lucha estable por la verdad -eso no es vivir, sino existir’. ¿Es que estamos tú y yo solo existiendo? ¿O estamos viviendo nuestra fe cristiana como hombres llenos de vida?”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

“Véanlo de esta manera: aquellos soldados que no se mantengan fuertes en cuerpo y mente; y que no practiquen las artes esenciales del combate, no estarán listos para la batalla, y serán un peligro para ellos mismos y para sus compañeros en armas. Lo mismo es cierto para los hombres católicos; aquellos que no se preparen y fortalezcan a sí mismos para el Combate Espiritual son incapaces de mantenerse firmes en la brecha por Cristo”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

“Sé audaz, entiende que esto es real. No tengas miedo. Porque Jesucristo es mucho más poderoso que Satanás. Si Jesús es la plataforma en la que nos encontramos, somos victoriosos. Pero hay una lucha y no hay forma de darle la vuelta”

(Padre Charles Goraieb).

Bendito sea el Señor, mi Roca, el que adiestra mis brazos para el combate y mis manos para la lucha

(Salmo 144,1).

Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes

(1 Pedro 5,8-9).

“Así les habla el Señor: No teman ni se acobarden ante esa gran muchedumbre, porque esta guerra no es de ustedes sino de Dios”

(2 Crónicas 20,15).

Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios

(Efesios 6,11-17).

Pero el Señor es fiel: Él los fortalecerá y los preservará del Maligno

(2 Tesalonicenses 3,3).

Vayan a la confesión cada mes.

Aprendan más sobre la medalla de San Benito.

Sean amigos con San Miguel.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde suplica, y tú, Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración a San Miguel