Episodio 11 EVANGELIZACIÓN

Respira en mí, Oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, Oh Espíritu Santo, para que mi trabajo, también, pueda ser santo. Atrae mi corazón, Oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es santo. Fortaléceme, Oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es santo. Guárdame, pues, Oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser santo. Amén.

Oración De San Agustín Al Espíritu Santo

Un momento de silencio para reflexionar la oración.

1. El episodio de “Evangelización” habla de la evangelización como una invitación, ayudando a las personas a conocer “la única cosa que importa”, que es Jesucristo.

• ¿Alguna vez han compartido con alguien por qué son católicos? ¿O alguna vez han invitado a un no católico o un católico no practicante a asistir a la Misa con ustedes? ¿Por qué o por qué no? ¿Les resultaría difícil hacer esa pregunta o hacer tal invitación?
• Mark Houck recuerda la “vieja evangelización” que dejó la evangelización del mundo en las manos de los sacerdotes y religiosos como los “santos”, pero el Papa San Juan Pablo II nos recordó que todos los fieles estamos llamados a evangelizar. ¿Por qué algunos hombres tienen miedo o dudan en responder a ese llamado?
• Thomas Wurtz dice que la evangelización no se basa en la arrogancia, sino en compartir un mensaje que trae satisfacción y salvación. No se trata de “ganar el argumento”, sino de contar a alguien más la Buena Nueva de que hay un creador que los ama, que tiene un plan para ellos y que les ofrece el poder sanador de la misericordia. ¿De qué maneras compartimos nuestra fe con arrogancia? ¿Cómo podemos hablar de nuestra fe católica sin parecer arrogantes?

2. La Nueva Evangelización nos reta a compartir la Buena Nueva de Jesucristo con “culturas competitivas” en nuestras ciudades y vecindarios. “Si soy hombre, estoy llamado a transmitir la fe”, dice el Padre Mike Schmitz. “Si soy hombre, estoy llamado a vivir la fe”. “Mantenernos en la brecha es salir de nuestra zona de confort”, agrega Ryan Young.

• Steve Greene sugiere que los hombres comiencen a evangelizar localmente, con sus propias familias. ¿De qué maneras específicas podrían “comenzar localmente” dentro de sus familias, o con sus amigos o compañeros de trabajo?
• Ryan Young dice que es fácil esconderse o no hacer nada, pero si amamos a las personas con las que nos encontramos, queremos que sepan la verdad sobre Cristo. A través de nuestra presencia y nuestras amistades, podemos guiar a otros a Cristo. ¿Cómo podemos compartir la verdad sobre Cristo a través de la amistad? ¿Por qué la verdadera amistad a menudo es fundamental en la evangelización?
• Todos estamos llamados a ser discípulos de Cristo y a guiar a otros a seguirlo. Matthew James Christoff imagina a Cristo en el juicio preguntándonos: “Muéstrame a tus discípulos”. ¿Quiénes son actualmente sus “discípulos”, a quienes están guiando a Cristo a través de su palabra y ejemplo? ¿Cómo guían mejor a otros a Cristo? ¿Qué les está pidiendo Dios que hagan para guiar mejor a otros a su Hijo?

3. Mark Bartek habla de nuestra tendencia a “colocar todo en su compartimento”, incluyendo la fe. Pero él dice: “Nuestra fe está destinada a motivar e inspirar, alentar e impactar cada aspecto de nuestra vida. Estamos llamados a poner nuestra fe en acción en todos los sentidos”

• ¿Por qué algunos hombres colocan su fe, por ejemplo, en su propio compartimento al mantener la fe fuera de su lugar de trabajo, sus decisiones comerciales o financieras, o sus relaciones personales?
• ¿De qué maneras, ahora o en el pasado, tienden a colocar su fe en su propio compartimento?
• ¿Qué han hecho, o qué pueden hacer concretamente, para garantizar que su fe católica impregne todas las áreas de su vida diaria?

4. Ryan Young recuerda haber hecho “las grandes preguntas” en la escuela preparatoria: ¿Cuál es el sentido o el propósito de la vida? ¿Dios realmente existe, y si es así, le importamos?

• ¿Cómo responderían a esas preguntas si sus hijos o hijas adolescentes se lo preguntaran?
• Young confiesa que inculcar la fe en los niños es difícil, y que los padres no pueden forzarlos. Sin embargo, también dice que se puede hacer el camino “lo más obvio y prevalente posible”. ¿Cómo, entonces, puede un hombre hacer que la fe católica sea lo más atractiva posible para que sus hijos sean más propensos a abrazarla de buena gana y entusiasmo?
• Young dirige un campamento para adolescentes centrado en la Eucaristía. Él dice que los asistentes al campamento “son singularmente católicos después del evento”. ¿Qué tiene un encuentro con Cristo en la Eucaristía que hace a alguien “singularmente católico”? ¿Cómo pueden profundizar este encuentro en sus propias vidas? ¿Cómo puede un padre fomentar esta experiencia de la Eucaristía en la vida de sus hijos?

5. El Dr. Tim Gray hace referencia a Dietrich Bonhoeffer, un teólogo protestante asesinado por los nazis, quien afirmó una vez que los cristianos americanos aman la tolerancia más que la verdad, y si no estamos dispuestos a luchar por la verdad, probablemente no estaremos dispuestos a luchar por nada, dejando a los hombres sin una misión.

• La tolerancia con moderación puede ser algo bueno, pero llevada al extremo puede llevar a una sociedad a creer que no existe la verdad absoluta, solo “mi verdad” o “tu verdad”. ¿Qué ejemplos pueden ofrecer de cómo nuestra cultura y sociedad hoy favorecen la tolerancia sobre la verdad?
• ¿Cómo una preferencia cultural por la tolerancia sobre la verdad hace que sea difícil hablar sobre la verdad con los demás? ¿Qué virtudes y habilidades personales deben ejercer los hombres cuando hablan sobre las verdades de la fe católica con los demás?
• ¿Qué estrategias particulares pueden usar los hombres para defender la verdad cuando encuentran violaciones de la verdad en la escuela, el lugar de trabajo o las situaciones sociales?

“La alegría del Evangelio es más fuerte que la tristeza traída por el pecado. Una cultura del descarte no puede resistir la luz y vida nueva que constantemente irradia de Cristo. ¡Por eso, los llamo a que abran sus mentes y corazones a Él, el Salvador que los fortalece para permanecer firmes en la brecha!”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

“Un nuevo movimiento apostólico está entre nosotros en este preciso momento en la historia de la Iglesia. El Espíritu Santo está trayendo lo que los recientes Papas han llamado la ‘Nueva Evangelización’. Por evangelización nos referimos al compartir del Evangelio de Jesucristo por todos los medios disponibles, como la predicación, la enseñanza, el testimonio fructífero y fiel de la vida familiar, el celibato vivido por el bien del Reino de Dios, los medios y otras artes puestas al servicio del Evangelio”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

“¿Por qué evangelizamos? Creo que podemos mirar a Jesús como el primordial evangelizador. Él dijo: ‘Ya no los llamo siervos, porque el siervo ignora lo que hace su Maestro; los llamo amigos’. Los antiguos filósofos griegos consideraban imposible tener amistad con los dioses. Simplemente son demasiado diferentes a nosotros. Bueno, cuando Dios baja a nuestro nivel, lo hace para elevarnos a su nivel. Si la amistad, de hecho, es el mensaje que compartimos, también debería de ser la forma en que lo compartimos. Porque la amistad es lo que hace el evangelio más que retórica. Es lo que lo hace realidad”

(Dr. Scott Hahn).

“La clave para vivir la fe no es golpear a la gente en la cabeza con un catecismo. La clave es ser Cristo para los demás. Entonces, una de las cosas que tenemos que reconocer con respecto a la conversión es que la conversión es la obra del Espíritu Santo. Sabes que podemos plantar semillas, pero es el Espíritu Santo quien hace que florezcan”

(Kevin Lowry).

“Ninguna cultura, por más profundas que sean sus raíces cristianas, es inmune a la corrupción de las verdades a medias y el pecado camuflajeado. Todavía existen muchos frutos de nuestra herencia cristiana, pero las raíces debajo del suelo están bajo ataque. Mucho en nuestra sociedad aún es bueno, y debe ser preservado, pero sería ingenuo ignorar las crecientes tendencias que amenazan el bien que aún hay en la sociedad, y que podrían desperdiciar ese patrimonio con el que hemos sido bendecidos. La respuesta, y única solución, es la Nueva Evangelización”

(Firme en la Brecha: Una exhortación apostólica a los hombres católicos).

Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro

(2 Corintios 5,20).

Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz

(1 Pedro 2,9).

Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. Pero háganlo con suavidad y respeto, y con tranquilidad de conciencia

(1 Pedro 3, 15-16).

Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, Él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio

(Juan 15,26-27).

Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”

(Mateo 28,16-20).

Compartan sus historias de fe.

Sirvan a los más pequeños entre nosotros.

Ordenen su tiempo para Dios.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre el su poder, es nuestra humilde suplica, y tú, Príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración a San Miguel