¿Te agrada este contenido? Comparte con tus amigos:
Consagración a San José

Última Reunión Grupal

(del día 29 al día 33)

Bienvenida


• El líder da la bienvenida a los participantes e inicia la reunión invitando a todos a rezar el Veni, Sancte Spiritus y, a continuación, la oración de la Novena al Manto Sagrado.

Veni, Sancte Spiritus
(Ven Espíritu Santo)

Ven Espíritu Santo y envía desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma, suave alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo, templanza en las pasiones, alegría en nuestro llanto.
Penetra con tu Santa Luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza elimina con tu calor nuestra frialdad corrige nuestros desvíos.
Concede a tus fieles que confían en Ti, tus siete sagrados dones.
Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría.
Amén. Aleluya.

Oración de la Novena al Manto Sagrado

Oh glorioso patriarca San José, tú que fuiste elegido por Dios sobre todos los hombres para ser la cabeza terrenal de la más sagrada de las familias, te suplico que me aceptes dentro de los pliegues de tu sagrado manto, para que seas el guardián y custodio de mi alma.
A partir de este momento te elijo como mi padre, mi protector, mi consejero y mi patrono, y te suplico que pongas bajo tu custodia mi cuerpo, mi alma, todo lo que soy, lo que poseo, mi vida y mi muerte.
Mírame como a uno de tus hijos; defiéndeme de la traición de mis enemigos, invisibles o no, ayúdame en todo momento en todas mis necesidades; consuélame en la amargura de mi vida y especialmente a la hora de mi muerte, y aunque sea una sola palabra, háblale de mí al Redentor Divino, a quien fuiste digno de sostener entre tus brazos, y a la Santísima Virgen María, tu castísima Esposa. Pide para mí esas bendiciones que me llevarán a la salvación. Inclúyeme entre aquellos que te son más queridos, y me dedicaré a demostrarte que soy digno de tu especial patrocinio. Amén.


Recordatorio de Temas

• El líder les recuerda a los participantes algunos de los temas que han leído después de la última reunión grupal (por ejemplo: San José como Patrono de los Moribundos; la posibilidad de que San José haya sido santificado en el vientre materno; su asunción/ascensión al cielo; sus singulares títulos “Terror de los Demonios” y “Patrono de la Iglesia Universal”).


Preguntas

• El líder lee en voz alta las siguientes preguntas para la reflexión, alentando al grupo a participar:

  1. Sin querer ser morboso, ¿piensas en tu propia muerte?
  • ¿Estás listo para eso?
  • ¿Alguna vez has escuchado la frase “memento mori”?
  1. San José murió en los brazos de Jesús y María. Algunos santos creen que fue elevado al cielo después de la Resurrección de Cristo.
  • ¿Crees que fue elevado al cielo?
  • ¿Y qué dices de ese interesante pasaje de Mateo 27 que afirma que después de la Crucifixión de Jesús, muchas personas resucitaron de sus tumbas y se aparecieron en Jerusalén?
  • Al parecer, la Beata Ana Catalina Emmerich creía que el cuerpo de San José estaba incorrupto y en un lugar no revelado en Tierra Santa. ¿Tienes alguna opinión sobre esto?
  1. San José sufrió mucho por Jesús y María.
  • ¿Qué piensas respecto de que el amor haya sido la causa de la muerte de San José?
  • ¿Crees que Dios le evitó presenciar la Crucifixión porque no lo habría podido soportar?
  1. El título “Terror de los Demonios” es único.
  • ¿De qué formas crees que San José aterra a los demonios?
  • Además de la pureza y el ejercicio humilde de la autoridad, ¿de qué otra manera podrían los hombres imitar a San José y convertirse en terror de los demonios en nuestros días?
  1. El Beato Papa Pío IX declaró a San José Patrono de la Iglesia Universal gracias al sacrificio ofrecido por el Beato Jean-Joseph.
  • ¿Habías escuchado hablar del Beato dominico Jean-Joseph Lataste?
  • ¿Consideras a San José tu patrono personal?
  1. Hoy en día hay gran confusión, escándalo y tibieza en la Iglesia.
  • ¿Cómo puede San José ayudarnos a superar estas dificultades?
  • ¿Hay algo en particular que te gustaría pedirle a San José que haga por la Iglesia?
  1. ¿Hay alguna otra cosa de las lecturas que te gustaría mencionar o compartir?

Día 33

• El líder guía las lecturas del Día 33.
• El líder y algunos participantes hacen las lecturas en voz alta.


Preguntas

• El líder lee en voz alta las siguientes preguntas para la reflexión, alentando al grupo a compartir las respuestas a cada una:

  1. San José es el “Señor de la casa de Dios y Príncipe de todas sus posesiones.”
  • Ahora que se acerca el final de la preparación para la consagración, ¿consideras que tu conocimiento sobre la grandeza de San José se ha renovado o incrementado?
  • ¿Los 33 días de preparación te han ayudado a comprender la importancia de San José y la razón por la que lo necesitas en tu vida?
  1. Conforme te preparas para consagrarte a San José
  • ¿hay algo en particular que te gustaría pedirle?
  • ¿Te sientes ahora más cerca de San José que cuando comenzaste la preparación de 33 días?
  • ¿Ha cambiado en algo tu vida espiritual desde que comenzaste con los 33 días de preparación?
  1. ¿Estás listo para convertirte en otro San José para Jesús y María?
  1. ¿Crees que podrás hacer tu mejor esfuerzo en ser una aparición de San José para el mundo?
  1. ¿Hay algo en tu vida que te impida para ser más como San José y necesites reconsiderar?
  1. ¿Cómo ha sido para ti este pequeño grupo de preparación?
  1. ¿Hay algo que harías de otro modo?
  1. ¿Estás listo para consagrarte a San José?
  1. ¿Alguien tiene alguna pregunta o comentario?

Oración

• El líder guía al grupo en el rezo de la Letanía de San José

LETANÍA DE SAN JOSÉ

  • Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
  • Cristo, ten piedad de nosotros, Cristo, ten piedad de nosotros
  • Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros
  • Cristo, óyenos, Cristo, óyenos
  • Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos
  • Dios, Padre celestial, Ten misericordia de nosotros
  • Dios Hijo, Redentor del mundo, Ten misericordia de nosotros
  • Dios Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros
  • Santísima Trinidad, un solo Dios, Ten misericordia de nosotros
  • Santa María, Ruega por nosotros
  • San José, Ruega por nosotros
  • Noble Retoño de David, Ruega por nosotros
  • Luz de los Patriarcas, Ruega por nosotros
  • Esposo de la Madre de Dios, Ruega por nosotros
  • Casto Guardián de la Virgen, Ruega por nosotros
  • Padre Nutricio del Hijo de Dios, Ruega por nosotros
  • Ferviente Defensor de Cristo, Ruega por nosotros
  • Jefe de la Sagrada Familia, Ruega por nosotros
  • José Justísimo, Ruega por nosotros
  • José Castísimo, Ruega por nosotros
  • José Prudentísimo, Ruega por nosotros
  • José Valientísimo, Ruega por nosotros
  • José Obedientísimo, Ruega por nosotros
  • José Fidelísimo, Ruega por nosotros
  • Espejo de Paciencia, Ruega por nosotros
  • Amante de la Pobreza, Ruega por nosotros
  • Modelo de los Obreros, Ruega por nosotros
  • Gloria de la Vida Doméstica, Ruega por nosotros
  • Guardián de las Vírgenes, Ruega por nosotros
  • Pilar de las Familias, Ruega por nosotros
  • Consuelo de los Afligidos, Ruega por nosotros
  • Esperanza de los Enfermos, Ruega por nosotros
  • Patrono de los Moribundos, Ruega por nosotros
  • Terror de los Demonios, Ruega por nosotros
  • Protector de la Santa Iglesia, Ruega por nosotros

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.

Lo hizo Señor de su Casa, y administrador de todas sus posesiones

Oremos: Oh Dios, que en tu amorosa providencia elegiste a San José para ser esposo de tu santísima Madre, concédenos la gracia de tener como nuestro intercesor en el cielo a aquél que veneramos en la tierra como nuestro protector. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Consagración


• El líder lee en voz alta Día de Consagración.
• El grupo deberá revisar las distintas fórmulas de consagración ofrecidas y decidirse por una de ellas para recitarla todos juntos. Si la consagración del grupo se hace en una iglesia, se deberá recitar la oración de consagración ante el tabernáculo o frente a una estatua/imagen de San José. Si la consagración se hace en algún otro lugar, también deberá recitarse frente a una estatua/imagen de San José.
• Todos juntos recitan un Acto de Consagración a San José.

• El líder recomienda a todos leer más tarde y en privado el apartado “Después de la Consagración”.

¡Felicidades! ¡Ahora ya estás consagrado a San José, y podrás convertirte en una aparición de San José para el mundo!

¡ Ite ad Ioseph !

¡ Id a José !

113 Visitas
¿Te agrada este contenido? Comparte con tus amigos:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *